3 aprendizajes del fracaso

Historias de una DEMENTE Emprendedora

7 VECES FRACASÉ Y 7 VECES ME LEVANTE

En año 2006 la vida me llamo a cumplir mi misión de madre, con mi hija menor.  Una alerta en su desarrollo hizo que saliera corriendo de mi vida laborar de un mes para otro, y dejar atrás la vida laborar de más de 15 años.

En el 2006 emprendí el camino de emprendimiento independiente, para mantenerme productiva y vital.

PRIMER INTENTO: me lancé a fabricar ropa para mujer, con la complicidad de una gran amiga, ambas llenas de sueños e ilusiones, dos factores necesarios, pero no suficientes para emprender y ser sostenibles.  FRACASAMOS porque incumplimos una regla, diseñar y producir con el gusto y estilo nuestro y no tuvimos en cuenta las tendencias y deseos de los clientes.

SEGUNDO INTENTO: me lancé a realizar eventos con la ilusión de una nueva amiga que conocía la industria, pero mi socia no tenía capital y pasaba por un momento complejo de su vida familiar.  FRACASAMOS porque incumplí una regla vital en los negocios, no compartíamos la visión y no vibrábamos en la misma frecuencia de vida.

TERCER INTENTO: me lancé a crear una agencia de marketing, invertí en una infraestructura costosa, sin tener aún clientes.  FRACASAMOS porque incumplí una regla vital en los negocios, primero valida tu modelo de negocios y luego invierte para crecer. 

CUARTO INTENTO: me lancé a buscar un socio para crecer con la agencia de marketing, había logrado traccionar clientes y ventas, pero no me sentía capaz de avanzar sola porque no creía en mis capacidades.  FRACASAMOS porque incumplí una regla vital en los negocios, cuando te asocies asegúrate que tu socio comparta tu visión, y por segunda vez cometí el mismo error.

QUINTO INTENTO: me lancé a comercializar y distribuir productos para la salud y belleza.  FRACASAMOS porque incumplí una regla vital en los negocios, cuando no conoces la industria y además compites sin una propuesta de valor altamente diferenciada queda atrapado en el mar rojo. 

SEXTO INTENTO: me lancé a representar una marca de cosméticos con alta diferenciación, pero para un nicho muy selecto, colocamos la marca en las mejores tiendas, pero no fuimos sostenibles con los resultados. FRACASAMOS porque incumplí una regla vital en los negocios, cuando te enamoras pierdes, me enamoré del producto y di poder a los indicadores vanidosos. Me equivoqué lento y caro, contrario a las reglas de los negocios, rápido y barato.

SEPTIMO INTENTO: Con más de 1.000 millones perdidos, recojo lo poco que me quedaba, los desarrollos tecnológicos de la marca cosmética y emprendo con uno de mis aliados.  Nos presentamos a Fondo Emprender con mis activos, ideas y sueños compartidos, logramos apalancamiento para escalar el desarrollo de software y así emprendimos el viaje, hasta que llegó la pandemia y acabo con los sueños. Pero en el viaje también descubrí que compartir los sueños es un riesgo que solo puedes correr con personas que no solo tengan ideas y sueños, sino capacidades para convertirlos en realidad.  FRACASAMOS porque incumplí una regla vital en los negocios, inventar lo que ya estaba inventado con una propuesta de valor superior, y lo más doloroso para mí cometer por tercera vez, asociarme con al quién que compartía mi visión, principios y valores.

3 APRENDIZAJES DE MIS FRACASOS

  1. Los sueños se comparten con personas que vibran con el mismo propósito, que comparten tu visión, principios y valores, aunque piensen, sientan y actúen diferente para complementarte, para sumar y potenciar los resultados. Este fue el error más constante de mi emprendimiento, por eso perdí en estos 7 emprendimiento más de 1.500 millones.
  2. Antes de invertir tiempo, dinero y energía, valida tu modelo de negocio.  En el emprendimiento se debe invertir poco y aprender mucho, equivocarse rápido y barato.  Cuando ya tengas evidencia de éxito, entonces emprende con toda la energía, tiempo y dinero para lograr tus resultados.
  3. Sin clientes no hay ventas y sin ventas no hay negocio, la palanca de crecimiento y sostenibilidad de un negocio son las ventas.  Primero vende y después crea tu empresa, como siempre digo, arma el avión volando y no en el hangar. 

Y con la lección aprendida hoy soy empresaria con mi marca personal, y como socia fundadora de TIN GLOBAL GROUP

ANA ISABEL ASSIA - CONSULTORA & ESTRATEGA